El pasado 8, como suele ser tradicional en los veranos, se juntaron varios padres dominicos, amigos y simpatizantes en la ermita de la Virgen de La Velilla, para celebrar la fiesta de Santo Domingo. La misa fue presidida por Fr. Felicísimo Martínez que predicó los tres puntos que según él aportó Santo Domingo a la cultura medieval y que podrían ayudarnos a reflexionar sobre nuestra vida hoy: el silencio como fuente de estudio y meditación para la predicación. El claustro siempre fue un lugar esencial en la vida de los conventos. Segundo elemento la verdad frente a la actual apariencia o mentira. La búsqueda de la verdad y no mentir nunca y tercer elemento la renuncia a lo superfluo. Vivir con lo estrictamente necesario. Tres puntos para una reflexión sobre nuestros valores hoy. Después hubo un comida en la que como es habitual se vuelve siempre sobre aquellas experiencia de juventud, aquellos años de la Mejorada, Arcas Reales. Algunos de los asistentes no se veías desde hace más de cincuenta años. En la imagen, algunos de los asistentes, tras la celebración. De izquierda a derecha, comenzando por la fila de atrás: P. Jose Salas, P. Felicisimo, P. Felix, P. Pedro Juan, Magin Borrajo, Luciano, Felix Tejedor, P. Santiago, P. Ildefonso, P. Timoteo Merino.